Planes estatales de largo plazo.

Esta es una cuestión no resuelta por nuestra legislación (creo que otros países tienen estructuras de gobierno que resuelven mejor este problema). La dificultad proviene del hecho que las personas que ocupan los poderes del Estado se remplazan democráticamente en períodos inferiores a los planes de mediano o largo plazo. Ciertas obras y todo proyecto de país, son por naturaleza para esos plazos, y generalmenta más importantes cuanto mayor tiempo requieren. Ya hemos visto en Argentina que esta dificultad existe en varios aspectos. Para nombrar sólo uno: por ejemplo, el Plan Nuclear Argentino, requirió una infraestructura en obras y conocimientos que costaron mucho pero mucho dinero. En este momento tendríamos, de acuerdo al mismo, unas 8 o 10 centrales de Energía Eléctrica nucleares, con mucha tecnología nacional, en funcionamiento, que cubrirían como el 30 o 40% de los requerimientos energéticos del país. Inmensa cantidad de recursos y posibilidades perdidos por falta de continuidad (o por haber hecho planes inadecuados que es lo mismo). Es sólo un caso de los que hay muchos.
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Actualmente solo existe la posibilidad de solución voluntarista que consiste en confiar en la voluntad de los legisladores para que mantengan las leyes de los proyectos de largo plazo, pero creo que no es suficiente. Muchos podrán sugerir soluciones mejores. Dentro de la estructura de ideas que prefiero, creo que debe existir al menos un organismo social para el largo plazo integrado por voluntarios, personajes muy instruidos y notables de nuestra sociedad, que acepten dedicar una buena parte de su tiempo en seguir tales proyectos. Tienen que tener un caracter casi permanente, ser un cuerpo con bastante gente, con un sistema de renovación cuidadoso, y con MUCHO poder para mantener tales proyectos y aprobar nuevos. Hay mucho para hablar sobre este tema. Yo he elaborado las bases de un proyecto de país para el largo plazo, para deliberar (que está en una monografía en Internet), pero no encuentro la forma de institucionalizar debates en ese sentido,
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Horacio Aldo Congolani, conserje@hotmail.com